Comienzo

Harto de jefes y clientes inquietos y ansiosos del sector de la comunicación (diseño grafico, web, publicidad, etc.), con título bajo el brazo y desde el puesto de diseñador, director de arte, etc, etc.  Laburando por más de diez años (desde los 18 a los 28) sin nunca llegar a ganar una moneda importante, decidí ganar mi propio dinero en serio.

Con mi novia, una vez decididos del rubro a emprender y después de ver muchísimos locales y fondos de comercio por Capital Federal y Gran Buenos Aires, al fin nos eligió un local. Lo digo asi, porque es realmente asi, el local nos eligió a nosotros.

Como cuando uno va buscando una casa nueva para mudarse y al momento de verla sabes que esa es la elegida. Con este local nos paso eso. Ubicado en casi esquina, muchos colectivos en la puerta, sobre avenida. El local era muy amplio para darle lugar al crecimiento y sin casi ninguna reforma para hacer. Solo quitar algunos muebles hechos en Durlock y modificar el frente un poco. El único inconveniente, al chequear nuestro presupuesto, era liquidar lo impuesto por el dueño del local bajo el nombre de “llave”.

Con la ayuda de un amigo, vendiendo mi auto y la liquidación de mi último trabajo, llegamos a pagar todo (alquiler, adelantos, comisiones, sellados y llave) y aun así nos quedo un pequeño monto para comprar mercadería. Me olvidaba mencionar la bendita garantía presente en cada contrato de locación. Si no eres dueño de una propiedad, cosa muy común en Argentina en estos tiempos, deberás buscar como perro sabueso alguien que te tenga la suficiente confianza como para prestarte una escritura.
 En mi caso tuve que pedir prestada la escritura de la casa del abuelo de mi ex cuñado, que en un acto de bondad y confianza, me la ofreció sin dudas.  Por lo cual estaré siempre agradecido por su confianza desinteresada.

Una vez con el contrato en mano, se nos presentaron otros problemas. Donde comprar mercadería, que muebles necesitaríamos, cuanto comprar de cigarrillos, comprar una heladera exhibidora, etc, etc.

Lo primero que hicimos fue mirar otros kioscos y ver qué es lo que más nos gustaba y que queríamos copiar. Esto lo recomiendo de sobremanera, ya que en este rubro (y casi todo en la vida) ya está casi todo inventado. Así que lo mejor es ver muchos maxikioscos, compararlos con tu local y ver como podrías implementar en tu kiosco lo que más te gusto de los otros.

Lo fundamental en un kiosco es la tribuna exhibidora. Hay varios formatos y materiales. Según las dimensiones de tu local deberás fijarte que es lo más conveniente. Hacia donde querés que mire, si para la calle o hacia un costado. Cerca a la pared o alejada para dejar espacio para mercadería o ubicar quizás una fotocopiadora.

Recomiendo hacer en un papel, un boceto del local visto desde arriba para poder ubicar todas las cosas y tener una idea aproximada. Igual, luego de un tiempo, vas a ver que todo se modifica. Según vaya creciendo el negocio aumentaras el volumen de tu mercadería, sumaras productos y servicios nuevos y, según esto, vas a tener que correr muebles y hacerte espacio en lugares antes vacios. Así que no te mates pensando demasiado, ya que después podrás corregir la ubicación de las cosas.

 Para nuestro kiosco nos decidimos por una tribuna clásica en forma de L, para ubicar sobre una pared lateral. Colocando la tribuna cerca de la puerta y a un costado, das lugar para que la gente entre al local y tenga proyección hacia el fondo. Nuestra tribuna la compramos por mercado libre. En este sitio web tenes varias opciones y a muy buen precio.

También puedes mandar a cotizar a un carpintero o hacerla vos mismo, pero lo que recomiendo es ir directamente a quien ya este fabricando este tipo de muebles, ya que como fabrican en cantidad, la podes conseguir a un buen precio. Importante, fijate que tenga servicio de flete y contrata algún peón para que te ayude a bajarla en tu negocio, ya que en nuestro caso el flete llego sin peón y la tribuna pesaba demasiado para maniobrarla entre dos personas.

Así que una vez que llego el flete tuvimos que improvisar ayudantes, por lo cual, mi novia salió corriendo a un playón cercano donde están los famosos “cuida coches” y por una pequeña suma de dinero, accedieron a bajar la pesada tribuna. Ya teníamos un problema resuelto, pero nos dimos cuenta de otro. La puerta del local era muy angosta.

Algo fundamental es tener una puerta bien amplia para que se vea desde afuera toda la mercadería que tenes adentro. Si es necesario hay que sacar todo el frente y poner una persiana ciega para cerrar a la noche. Cuanto más grande sea la puerta mas vas a vender.

Nuestro local anteriormente era una tienda de ropa, que tenía casi todo vidriera y una puerta de vidrio de 70 cms. de ancho aproximadamente.

Asi que tuvimos que contratar un herrero para modificar el frente. Quitamos todo el vidrio del frente e hicimos una puerta corrediza bien ancha al medio. Para comenzar esto fue más que suficiente, pero con el tiempo nos dimos cuenta que hacía falta quitar todo el frente. Los kioscos que más funcionan son los que el público accede directamente sin ningún obstáculo entre la calle y la tribuna exhibidora.

Ya una vez con la puerta nueva y la tribuna nos faltaba comprar una heladera exhibidora y mercadería. Como teníamos un pequeño presupuesto la heladera la compramos en cuotas con tarjeta en Garbarino, la cual el precio se fue a casi el doble pero como la necesitábamos para arrancar no le dimos importancia.  Y la mercadería la compramos en un mayorista de kioscos y almacenes. Primero hicimos un listado de las cosas fundamentales  como por ejemplo pastillas, alfajores, chocolates, galletitas, algunas gaseosas y jugos, todo de las marcas más reconocidas. Una vez en el mayorista con el dinero que sobraba, sumamos algunas cosas mas como por ejemplo galletitas y alfajores económicos, energizantes y algunos artículos de tocador (sobres de shampoo, algodón, azufre, etc.)

Un tema a tener en cuenta es que los mayoristas y distribuidoras necesitan a quien facturarle. O sea, antes que nada tenes que sacarte el monotributo (pronto voy a hablar sobre este tema).

Seguro que hay mayoristas que podes comprar en “negro”, pero lo mejor y para ahorrarte dolores de cabeza posteriores, lo mejor es blanquearte de primer momento. También tenes que dirigirte a la municipalidad que te corresponda y habilitar el negocio. Para este tramite deberás presentar varios documentos como por ejemplo el contrato de locación, alta de ingresos brutos, plano del local, etc, etc. Para saber bien que documentos presentar, dirígete directamente a la municipalidad y consulta que necesitas para hacer una habilitación comercial.

Si ya miraste varios negocios del rubro, te vas a dar una idea de cómo acomodar la mercadería que compraste. Podes sectorizar la parte de chicos por un lado, los alfajores y barritas de cereal por otro, los caramelos en potes o en un exhibidor.


Recordá que lo que se ve, se vende. Lo que no, quedará archivado hasta su vencimiento. Pronto hablaré sobre como exhibir correctamente la mercaderia.

Hasta Luego!